Una nebulosa planetaria es una nebulosa de emisión
consistente en una envoltura brillante en expansión de plasma y gas ionizado,
expulsada durante la fase de rama asintótica gigante que atraviesan las
estrellas gigantes rojas en los últimos momentos de sus vidas.
El nombre se debe a que sus descubridores, en el siglo XVIII, observaron que su aparencia era similar a los planetas gigantes vistos a través de los telescopios ópticos de la época, aunque realmente no tienen ninguna relación con los planetas. Se trata de un fenómeno relativamente breve en términos astronómicos, que dura del orden de las decenas de miles de años (el tiempo de vida de una estrella común ronda los diez mil millones de años).
El nombre se debe a que sus descubridores, en el siglo XVIII, observaron que su aparencia era similar a los planetas gigantes vistos a través de los telescopios ópticos de la época, aunque realmente no tienen ninguna relación con los planetas. Se trata de un fenómeno relativamente breve en términos astronómicos, que dura del orden de las decenas de miles de años (el tiempo de vida de una estrella común ronda los diez mil millones de años).
Al final de la vida de las estrellas que alcanzan la fase de gigante roja, las
capas exteriores de la estrella son expelidas debido a pulsaciones y a intensos
vientos estelares. Tras la expulsión de estas capas, subsiste un pequeño núcleo
de la estrella, el cual se encuentra a una gran temperatura y brilla de manera
intensa. La radiación ultravioleta emitida por este núcleo ioniza las capas
externas que la estrella había expulsado.
Las nebulosas planetarias son objetos de gran importancia en astronomía, debido a que desempeñan un papel crucial en la evolución química de las galaxias, devolviendo al medio interestelar metales pesados y otros productos de la nucleosíntesis de las estrellas (como carbono, nitrógeno, oxígeno y calcio).
Las nebulosas planetarias son objetos de gran importancia en astronomía, debido a que desempeñan un papel crucial en la evolución química de las galaxias, devolviendo al medio interestelar metales pesados y otros productos de la nucleosíntesis de las estrellas (como carbono, nitrógeno, oxígeno y calcio).
Una supernova (del latín nova, <nueva>) es una explosión
estelar que puede manifestarse de forma muy notable, incluso a simple vista, en
lugares de la esfera celeste donde antes no se había detectado nada en
particular. Por esta razón, a eventos de esta naturaleza se los llamó
inicialmente stellae novae («estrellas nuevas») o simplemente novae. Con el
tiempo se hizo la distinción entre fenómenos aparentemente similares pero de
luminosidad intrínseca muy diferente; los menos luminosos continuaron
llamándose novae (novas), en tanto que a los más luminosos se les agregó el
prefijo <super>
0 Comments:
Publicar un comentario