Tzantza o Cabeza reducida es la práctica de
la tribu indígena de los shuar de "reducir cabezas" proceso para
modificar y conservar las cabezas de
sus enemigos como talismán y trofeo de guerra.
Los shuar o también conocidos como jíbaros (Nombre dado por los conquistadores españoles), son el pueblo amazónico mas numeroso con aproximadamente 80 000 individuos que habitan las selvas del Ecuador y Perú.
El proceso de elaboración de una cabeza reducida:
El matador utiliza su etsemat y lo introduce por la boca y
el cuello de la cabeza cortada, luego se lo amarra. Se realiza un corte cerca
de la clavícula, detrás de la cabeza, y se separa la piel del
cráneo cuidadosamente.
Luego de esto se realiza una incisión en la parte superior
del cuello, y la piel, la grasa y la carne se retiran del cráneo. Se colocan
semillas rojas debajo de los párpados cosidos y la boca se une con tres
pasadores de palma. Se coloca una bola de madera con el fin de mantener la
forma. La piel se hierve entre quince y treinta minutos en agua y una gran
variedad de hierbas que contienen taninos ( sustancias orgánicas que
servían para convertir a las pieles crudas de animales en cuero), que evitan la
caída del cabello.
Este proceso reduce su tamaño a la mitad. Se seca la piel
con humo y se utilizan rocas calientes y arena para moldear la cabeza y que
ésta conserve su forma humana y facciones. Una vez seca, se da vuelta la piel y
todo vestigio de carne se elimina con un cuchillo, para prevenir posibles
olores y evitar la degradación.
Se procede a coser la parte donde se realizó el corte. Se
secan los labios con un machete al rojo vivo y se le clavan tres espinas de
chonta y se amarran con cuerdas. Para finalizar, se tiñe la piel con ceniza de
carbón, y se añaden granos decorativos. En la tradición headshrinking, se
cree que el recubrimiento de la piel con la ceniza, mantiene el mésak , o alma vengadora,
e impide que la misma se escape y tome venganza contra su verdugo.
Las cabezas reducidas se caracterizan por su prognatismo
mandibular, distorsión, y contracción de los laterales de la frente, los cuales
son resultados de la retracción. El proceso completo de reducción suele durar
aproximadamente 6 días, y la cabeza terminada llega a tener el tamaño de un
puño. Entre los pueblos indígenas Shuar y Achuar, la reducción de cabezas era
seguida por una serie de fiestas centradas en los rituales importantes, ya que
la creación de las cabezas reducidas tenía un significado religioso, se creía
que al tener la cabeza del enemigo en su poder se tenía el espíritu de este
mismo y era obligado a servir al propietario, los shuar creían en la existencia
de tres espíritus fundamentales los cuales eran:
Wakani - Innato del ser humano, por lo que sobrevive a
su muerte.
Arutam - Literalmente "visión" o "poder
", protege a los humanos de una muerte violenta.
Mésak - espíritu vengativo, emerge cuando una persona
portadora del espíritu Arutam es asesinada.
Los propietarios de los trofeos no los guardaban durante
mucho tiempo.